Tinga de pollo con chorizo: rápida, fácil y deliciosa

La gastronomía mexicana tiene una amplia variedad de platos que son altamente cotizados a nivel mundial, entre los que destaca la deliciosa tinga de pollo. Si no las has probado o si ya las conoces, pero quieres aprender a elaborarla, con seguir una sencilla receta podrás hacerlas tú mismo y disfrutarlas en pareja, con tu familia o solo en tu casa.

Hablar de la cocina mexicana es referirse a una extensa gama de creaciones deliciosas que han trascendido sus fronteras y que se han constituido en los favoritos de muchos, alrededor del mundo.

Tal es el caso de la tinga de pollo con chorizo, plato que combina los sabores intensos del pollo deshebrado, la longaniza, la cebolla caramelizada, el tomate, el chile chipotle y el ajo en una presentación mexicana auténtica y llena de sazón.

Se trata de una receta de complejidad media que puedes elaborar en tan solo 30 minutos. Solo tienes que ajustarla según tus preferencias y colocar tu propia esencia en la preparación, además de acompañarla con los contornos que quieras.

Este plato tradicional de la gastronomía mexicana es un clásico que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su versatilidad lo convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta una reunión con amigos.

En esta receta, la longaniza le da un toque especial a la tradicional tinga de pollo. Su sabor ahumado y ligeramente picante realza los sabores y crea una explosión en cada bocado. Hazla tú mismo y experimenta la emoción de degustar esta deliciosa creación culinaria.

Ingredientes y preparación

Para preparar esta deliciosa tinga de pollo, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 2 pechugas de pollo cocidas y deshebradas.
• 200 gramos de chorizo o longaniza roja desmenuzada.
• 4 jitomates de bola asados y pelados.
• 3 dientes de ajo asados y pelados.
• 2 papas blancas peladas y cortadas en cubitos.
• 1 lata de chiles chilpotles enteros en adobo.
• 1 taza de cebolla blanca rebanada.
• 1 cucharada de vinagre de yema.
• 1 ½ cucharada de aceite de oliva.
• 1 ramita de tomillo.
• 1 ramita de mejorana.
• 1 hoja entera de laurel.
• Sal al gusto.

La preparación es relativamente sencilla. Solo sigue las siguientes indicaciones para que en 30 minutos puedas degustar de la tinga de pollo preparada por ti:

• Coce el pollo: coloca las pechugas de pollo en una olla con suficiente agua y sal. Cocina hasta que estén suaves.
• Sofríe el chorizo: en una sartén, calienta el aceite y sofríe el chorizo hasta que esté dorado y desmenuzado.
• Prepara la salsa: mientras se cocina el chorizo, asa los tomates, el ajo y los chiles chipotles bajo el broiler hasta que la piel esté quemada. Licúa los tomates, el ajo, los chiles, sal, pimienta y orégano hasta obtener una salsa homogénea.
• Une todo: agrega la salsa de tomate al chorizo y cocina por unos minutos para que se mezclen los sabores. Deshebra el pollo y añádelo a la sartén con el chorizo y la salsa. Cocina a fuego bajo durante 10 minutos.

Variaciones y consejos

La tinga de pollo es un plato que puedes adaptar a tus gustos personales, con solo aplicar algunas sencillas variaciones:

• Tipo de carne: puedes utilizar otras carnes como pierna de pollo, muslos o incluso pavo.
• Chorizo: chorizos de diferentes tipos, como el chorizo, mexicano, español, verde o el chorizo argentino pueden usarse en la preparación.
• Sabor: agrega otras especias como comino, clavo o canela para darle un toque diferente a tu tinga.
• Picante: ajusta la cantidad de chiles chipotles según el nivel de picante que quieras darle.

Acompañamientos

Este plato muy versátil se puede disfrutar de diversas maneras, acompañándolo con distintos contornos:

• Tortillas de maíz: son perfectas para hacer tacos, quesadillas o enchiladas.
• Arroz blanco: un acompañamiento clásico que combina perfectamente con la tinga.
• Frijoles refritos: le dan una textura cremosa y un sabor adicional.
• Guacamole: aportan un toque fresco y cremoso a la tinga.
• Aguacate: suma una textura cremosa y un sabor suave.
• Queso fresco: desmenuzado, le da un toque salado y cremoso.

Cebolla picada: agrega un toque fresco y crujiente.