
Los dones que puedes pedirle al Espíritu Santo
Mucho se ha dicho del poder de la oración, del poder que tiene la palabra. Se escucha de envidias, malos deseos y hasta maldiciones que pueden hacerse concretos por medio de una frase dicha con autoridad o de una oración hecha con fe.
Es decir, cosas buenas o malas pueden hacerse realidad a través de una oración y su poderoso accionar sobre la vida de los seres humanos.
Queremos hablar de lo bueno y de lo positivo que significa ser creyente de lo bueno, ser creyente de Dios, de Jesús, del Salvador o del Espíritu Santo, como quieras llamarle.
En este caso, la Oracion Espiritu Santo es sumamente poderosa y puede otorgar hermosos dones a quien la proclama con fe y desde el corazón de forma sincera.
Cuáles son los dones que otorga el Espíritu Santo
El don de la sabiduría
Es uno de los dones más pedidos al Espíritu Santo, el don de decidir sabiamente sobre él rumbo que deben seguir nuestras vidas, escoger el mejor camino. Sobre todo piden sentir gusto y agrado por todas las cosas de Dios.
El don del entendimiento
No es lo mismo saber que entender. El don del entendimiento te permite comprender el por qué de las cosas, incluso entender hasta qué punto debes entender y qué otras cosas no son necesarias entenderlas, sino creerlas solamente, basadas en el grado de fe que se tenga. Saber apartar las cosas del mundo de las cosas que son de Dios.
El don del consejo
Saber dar o recibir un consejo en el momento justo, definitivamente es un don que debe ser aprovechado, cualquiera sea la circunstancia.
El don de la fortaleza
Ser fuerte en cualquier momento de nuestras vidas, y sobre todo en el momento que más lo necesitamos. Tener fortaleza nos hace vencer todos los obstáculos.
El don de la ciencia
No todo es divinidad, aprender a discernir entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo falso y lo real, eso tiene que ver con el don de la ciencia. Hay mucha ciencia que es engañosa y no busca el bien de la humanidad. El don de la ciencia que te concede el espíritu santo, te permite descubrir los engaños del demonio.
El don de la Piedad
Es el don que te hace ser más humano, que te convierte en un verdadero siervo de Dios. Con este don se te abre muchas puertas y oportunidades en la vida. El que tiene el don de la piedad, también es humilde y toda buena obra hecha con humildad, tiene su recompensa.
El don del temor de Dios
El más importante de todos los dones. Quien no tiene temor de Dios, es soberbio, arriesgado de mala forma, no mide las consecuencias de sus actos y por tanto, es muy probable que viva en constante pecado. Quien teme a Dios es cuidadoso de sus actos, de no faltar a sus mandamientos y obrar con fe, humildad y sabiduría.
Este es el padre de todos los dones que otorga el Espíritu Santo si se le pide con fe.